Explicar el rollover en el trading

El rollover, también conocido como "swap" o "financiación nocturna", es un concepto fundamental en el comercio que se aplica a los mercados que operan las 24 horas del día, como el mercado de divisas y algunos mercados de CFD (contratos por diferencia). El rollover se produce cuando un operador mantiene abierta una posición más allá del final del día de negociación, y la posición se transfiere automáticamente al siguiente día de negociación. Implica el cierre simultáneo de la posición actual al final del día de negociación y la reapertura de la misma posición para el siguiente día de negociación.

La razón del rollover es que estos mercados tienen un periodo de liquidación en el que se produciría la entrega física del activo subyacente (en el caso de los contratos de futuros) o el intercambio real de divisas (en el caso del forex). Dado que la mayoría de los operadores minoristas no están interesados en la entrega física o el cambio de divisas para una liquidación inmediata, las posiciones se refinancian automáticamente para evitar este proceso.

El objetivo principal del rollover es tener en cuenta la diferencia de tipos de interés entre las dos divisas implicadas en una operación de divisas o el coste de mantener ciertos instrumentos financieros, como los CFD, durante la noche. En el comercio de divisas, se conoce como el
"Swap Rate" o "Swap Points", y en el comercio de CFD, a menudo se denomina "Financing Rate".

Dependiendo de la dirección de la operación y de los tipos de interés vigentes, la refinanciación puede ser positiva (se abona en el
del operador) o negativo (se carga en la cuenta del operador). Si un operador está largo (comprando) un divisas o un CFDpueden recibir un
crédito de intereses. Por el contrario, si están en corto (vendiendo) una divisa o un CFD, pueden pagar un cargo por intereses.

Los tipos de refinanciación suelen expresarse en pips para las operaciones con divisas o en porcentaje para los CFD, y son visibles en la plataforma de negociación. Las tasas pueden variar en función del corredor, el par de divisas o instrumento específico que se negocia, y los diferenciales de tipos de interés vigentes entre las divisas implicadas.